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viernes, 30 de mayo de 2014
AMOR POR ODIO
Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD
Un hombre de Marsella, caminando a la par del padre Calage, el gran amigo de los pobres, le grito bruscamente:
Un hombre de Marsella, caminando a la par del padre Calage, el gran amigo de los pobres, le grito bruscamente:
– ¡Te odio!
– Pues si supieras cuánto te amo... le respondió el humilde sacerdote.
Si nos dejamos llevar por los primeros impulsos, fácilmente cometeremos errores. “No te vengarás ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo” (Lv 19,18). Quien no se venga no es un cobarde; al contrario, se necesita mucha valentía para no responder con la misma moneda y ser capaz de detener la espiral de la violencia. “Ya llegará el tiempo en que verás arruinados a los que arruinaron la tierra” (Ap 11,18), pues “el que hiera mortalmente a cualquier ser humano, morirá” (Lv 24,17).
En lugar de la venganza, es mejor acercarse al otro y darle un abrazo. Esto es lo que manda Jesús. “Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pues yo os digo: No resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra; al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica, déjale también el manto; y al que te obligue a andar una milla, vete con él dos. A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda” (Mt 5,38-42).
Amar a los amigos es fácil; eso lo hacen también los paganos. Para ser hijos de Dios, hay que amar también a los enemigos, orar por los que nos persiguen y ser perfectos como Él que hace salir el sol sobre malos y buenos (Mt 5,44-48).
A la violencia se la vence con la no violencia, no con la fuerza bruta. San Pablo enseña cómo tratar al que nos ha ofendido: “Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis... No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” (Rm 12,14.21).
No es fácil vencer el mal con el bien; sólo los que se apoyan en Jesús y cuentan con la gracia de Dios pueden hacerlo. Pero es la única forma de acabar con la violencia.
¿Quién iba a decir que un hombre tan pequeño como Ghandi, no usando la violencia, iba a ser capaz de doblegar al imperio Británico?
– Pues si supieras cuánto te amo... le respondió el humilde sacerdote.
Si nos dejamos llevar por los primeros impulsos, fácilmente cometeremos errores. “No te vengarás ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo” (Lv 19,18). Quien no se venga no es un cobarde; al contrario, se necesita mucha valentía para no responder con la misma moneda y ser capaz de detener la espiral de la violencia. “Ya llegará el tiempo en que verás arruinados a los que arruinaron la tierra” (Ap 11,18), pues “el que hiera mortalmente a cualquier ser humano, morirá” (Lv 24,17).
En lugar de la venganza, es mejor acercarse al otro y darle un abrazo. Esto es lo que manda Jesús. “Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pues yo os digo: No resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra; al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica, déjale también el manto; y al que te obligue a andar una milla, vete con él dos. A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda” (Mt 5,38-42).
Amar a los amigos es fácil; eso lo hacen también los paganos. Para ser hijos de Dios, hay que amar también a los enemigos, orar por los que nos persiguen y ser perfectos como Él que hace salir el sol sobre malos y buenos (Mt 5,44-48).
A la violencia se la vence con la no violencia, no con la fuerza bruta. San Pablo enseña cómo tratar al que nos ha ofendido: “Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis... No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” (Rm 12,14.21).
No es fácil vencer el mal con el bien; sólo los que se apoyan en Jesús y cuentan con la gracia de Dios pueden hacerlo. Pero es la única forma de acabar con la violencia.
¿Quién iba a decir que un hombre tan pequeño como Ghandi, no usando la violencia, iba a ser capaz de doblegar al imperio Británico?
EL BUEN HUMOR
El Buen Humor
EL BUEN HUMOR:
- Ayuda a mantener la salud: física y psicológica;
- Distiende las facciones duras del rostro.
- y quita las arrugas del espíritu.
EL BUEN HUMOR:
- Ayuda a una buena digestión, quita el estrés y
- rebaja la tensión sanguínea
EL BUEN HUMOR:
- Quita hierro al percance, desintoxica nuestro interior;
- Rejuvenece el alma y nos devuelve la alegría de vivir.
EL BUEN HUMOR:
- Relativiza los problemas de cada día;
- Es una ayuda para tener paz con uno mismmo y
- saberla transmitir a los demás.
EL BUEN HUMOR:
- Predispone a tender puentes, quitar escollos y
- seguir por el camino emprendido.
EL BUEN HUMOR:
- Evita crispaciones, enfrentamientos, mallos modos;
- Hace aflorar la bondad, la comprensión, el perdón;
- Beneficia la convivencia y la buena armonía.
EL BUEN HUMOR:
- Ayuda a mantener la salud: física y psicológica;
- Distiende las facciones duras del rostro.
- y quita las arrugas del espíritu.
EL BUEN HUMOR:
- Ayuda a una buena digestión, quita el estrés y
- rebaja la tensión sanguínea
EL BUEN HUMOR:
- Quita hierro al percance, desintoxica nuestro interior;
- Rejuvenece el alma y nos devuelve la alegría de vivir.
EL BUEN HUMOR:
- Relativiza los problemas de cada día;
- Es una ayuda para tener paz con uno mismmo y
- saberla transmitir a los demás.
EL BUEN HUMOR:
- Predispone a tender puentes, quitar escollos y
- seguir por el camino emprendido.
EL BUEN HUMOR:
- Evita crispaciones, enfrentamientos, mallos modos;
- Hace aflorar la bondad, la comprensión, el perdón;
- Beneficia la convivencia y la buena armonía.
CAMBIA UNA VIDA
Cambia una vida
Cuantas veces llegas a tu casa en las noches y solamente puedes pensar en todo el tiempo que invertiste en esto o en aquello, muchas veces sin frutos porque las cosas no salieron como esperabas.
Y pasamos nuestro día sin dar una palabra de aliento, sin ayudar con un dinero al que menos tiene, sin invitar al menos afortunado a nuestra casa.
Hoy puede ser un día diferente para tu historia. Hoy, puedes cambiar una vida para siempre y hacer la diferencia para alguien mas. ¿Deseas trascender? ¿Quieres sentir que has hecho algo por alguien?
Este es el día que puede marcar la diferencia. Haz el propio de cambiar una vida. Detente un momento a saludar al que pide en la calle, recuérdale que Dios le ama y ayúdalo con algo que marque la diferencia, no con aquello que te sobra, sino que sacrifica tu salida a comer, la película que ibas a ver o la camisa o el perfume que ibas a comprar.
Invita a alguien a comer en tu casa, y recíbelo con el mismo amor que Jesús lo haría contigo. A partir de hoy detente un momento a hablar con esa anciana a quien todos ignoran. A partir de hoy, haz como Jesús y cambia la vida de todos los que se crucen en tu camino en cada momento.
Busca la forma, el medio, la oportunidad de hacer algo realmente importante que cambie una vida. Puedes pasar por este mundo como han pasado muchos, o puedes hacer la diferencia y trascender para siempre sabiendo que hiciste un bien de proporciones realmente cristianas a una persona. Si cada uno lo
hace, el mundo en poco tiempo será otro. No pierdas tu oportunidad, y HOY cambia una vida.
Cuantas veces llegas a tu casa en las noches y solamente puedes pensar en todo el tiempo que invertiste en esto o en aquello, muchas veces sin frutos porque las cosas no salieron como esperabas.
Y pasamos nuestro día sin dar una palabra de aliento, sin ayudar con un dinero al que menos tiene, sin invitar al menos afortunado a nuestra casa.
Hoy puede ser un día diferente para tu historia. Hoy, puedes cambiar una vida para siempre y hacer la diferencia para alguien mas. ¿Deseas trascender? ¿Quieres sentir que has hecho algo por alguien?
Este es el día que puede marcar la diferencia. Haz el propio de cambiar una vida. Detente un momento a saludar al que pide en la calle, recuérdale que Dios le ama y ayúdalo con algo que marque la diferencia, no con aquello que te sobra, sino que sacrifica tu salida a comer, la película que ibas a ver o la camisa o el perfume que ibas a comprar.
Invita a alguien a comer en tu casa, y recíbelo con el mismo amor que Jesús lo haría contigo. A partir de hoy detente un momento a hablar con esa anciana a quien todos ignoran. A partir de hoy, haz como Jesús y cambia la vida de todos los que se crucen en tu camino en cada momento.
Busca la forma, el medio, la oportunidad de hacer algo realmente importante que cambie una vida. Puedes pasar por este mundo como han pasado muchos, o puedes hacer la diferencia y trascender para siempre sabiendo que hiciste un bien de proporciones realmente cristianas a una persona. Si cada uno lo
hace, el mundo en poco tiempo será otro. No pierdas tu oportunidad, y HOY cambia una vida.