Mostrando entradas con la etiqueta MEDITACIONES MARIANAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta MEDITACIONES MARIANAS. Mostrar todas las entradas

viernes, 23 de mayo de 2014

LA VIRGEN MARÍA ES MI MADRE



María es mi Madre


María es mi Madre!
Bajo su manto me amparo, con sus frutos me alimento, con el Pan Eucarístico que me proporciona.

Ella es mi Madre!
Me arrojo en sus brazos y Ella me estrecha contra su corazón.
La escucho y su palabra me instruye.
La miro y su belleza me alumbra.

Ella es mi Madre!
Si estoy débil me sostiene, la invoco y su bondad me atiende.
Si enfermo me sana, si muerto por el pecado me da la vida de la gracia.

Ella es mi Madre!
En la lucha me socorre, en la tentación me auxilia, en la angustia me consuela, en el trabajo me sostiene, en la agonía me acompaña.

Ella es mi Madre!
Cuando voy a Jesús, me conduce, cuando llego a sus pies, me presenta.
Cuando le pido favores, me protege.

Ella es mi Madre!
Si soy constante en mi súplica, me escucha. Si la visito me atiende.
En la vida me guía al cielo y en la muerte recibiré de sus manos la eterna corona.

Ella es mi Madre!
Que buena es María, que dulce y hermosa es!

Ella es mi Madre!

martes, 20 de mayo de 2014

A LA VIRGEN MARÍA


A la Virgen María
Teresita Vázquez


Mi alma engrandece al Señor 
y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador.
Porque ha mirado la humildad de su esclava.
Por eso desde ahora me llamarán bienaventurada 
todas las generaciones.
Porque el Poderoso ha hecho en mí maravillas, 
santo es su nombre.
Y su misericordia alcanza de generación en generación 
a los que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, 
dispersó a los soberbios de corazón, 
derribó a los potentados de sus tronos 
y exaltó a los humildes.
A los hambrientos les colmó de bienes 
y a los ricos les despidió vacíos.
Acogió a Israel, su siervo, 
acordándose de su misericordia 
-como habla anunciado a nuestros padres- 
en favor de Abraham y su linaje por los siglos

lunes, 19 de mayo de 2014

ORACIÓN DE UNA MADRE

Autor: Original para sontushijos | Fuente: http://www.sontushijos.org
Oración de una Madre
Ayúdame a discernir qué es lo mejor para mis hijos en cada momento
 
Oración de una Madre
Oración de una Madre
Según crecen nuestros hijos nos vamos dando cuenta de que la maternidad es algo mucho más complicado de lo que podíamos imaginar cuando nació nuestro primer hijo. Muchas veces nos preguntamos si lo estaremos haciendo bien: ¿no estaremos siendo demasiado permisivas? O, por el contrario, ¿no estaremos intentando controlar cada segundo de su vida conduciéndoles por un carril que tal vez no les conduzca a su desarrollo personal y, a la larga, hacia la felicidad? Verdaderamente no es fácil. Por eso es importante tratar con Dios todos estos temas de manera que nos ayude a discernir qué es lo mejor en cada momento. Y, cómo no, acudir a la Madre por excelencia, la Virgen Madre de Dios. He aquí una oración que le podemos dirigir:

Querida Virgen María, madre mía y madre de mis hijos.

Quiero acudir más a ti, especialmente en los momentos en que encuentre más difícil mi labor de madre.

Ayúdame a discernir qué es lo mejor para mis hijos en cada momento. A veces, con los hechos, antepongo actividades que potencian más su preparación intelectual que otras que procuran su desarrollo como persona. Hazme desear en cada momento que sean mejores personas, mejores cristianos, antes que los más brillantes de la clase.

Ayúdame a tener paciencia con ellos: que mi trato sea cada día más dulce y mis correcciones sean serenas - no un desahogo por mi enfado- . Que tenga presente que mi manera de tratarlos a ellos es el modelo que ellos tienen para tratar a los demás. Que mi trato hacia ellos les haga descubrir su gran dignidad. ¡Son hijos de Dios! Egoístillas, olvidadizos, desordenados, ... pero hijos de Dios, con un potencial inimaginable.

Ayúdame a respetar su singularidad, sus limitaciones, sus defectos. Que nunca lleguen a pensar que les quiero menos por no ser los más listos, los más obedientes, los más responsables, ... Yo les quiero porque son ellos, únicos e irrepetibles, y Dios los ha puesto en mis manos para acercarlos cada día más a Él.

Ayúdame a escucharles, a olvidarme de mis cosas para interesarme por las suyas. Aunque esté cansada, aunque me parezcan cosas banales. ¿Cómo voy a pretender que después me escuchen, si yo no lo hago?

Ayúdame a ser firme a la hora de actuar: a veces es más cómodo hacer las cosas yo, que hacer que las hagan ellos; o pasar por alto actuaciones inadecuadas porque es más cómodo dejarlas pasar. Que siempre sepan que mi amor es incondicional, hagan las cosas bien o las hagan mal. Yo siempre les voy a querer.

Ayúdame a querer cada día más a mi marido, su padre. Porque si de alguien han de aprender lo que verdaderamente es el amor entre un hombre y una mujer es de nosotros, no de una serie de televisión, o de una película romántica. Que vean que nuestro amor es atractivo, alegre, creativo, .... Y que se manifiesta cada día en detalles que ellos pueden ver (esto me daría para otra oración).

Ayúdame a tener la convicción de que mis hijos y mi marido son el camino que Dios ha previsto para que yo, cada día, pueda ir construyendo mi santidad. Dame el convencimiento de que es precisamente con estos hijos – y no con los de mi vecina- con los que podré alcanzarla. Y será, cada día, cada mañana al despertarlos, discutiendo por las galletas en el desayuno, recordándoles que no se olviden de lavarse los dientes, insistiendo para que se hagan sus camas, ... y por la tarde, y por la noche, …

Y cuando no sepa muy bien que hacer, déjame descansar en ti, Madre mía, porque donde no llego yo, llegas tú, antes, más y mejor. Porque tus tiempos no son siempre mis tiempos.
Y yo, por mi parte, siempre les voy a enseñar que tienen dos madres: una en el Cielo, tú, y la otra en la Tierra, yo. Que en los momentos y lugares que yo no esté con ellos, siempre estarás Tú, velando, protegiendo, intercediendo, para que acudan a ti.

Maternidad compartida. ¡Qué maravilla! ¿Qué más se puede pedir? Dios ha pensado en todo. Gracias Dios mío.

domingo, 18 de mayo de 2014

LA VIRGEN MARÍA


María...


María mira emocionada a Jesús niño. Con ella contemplamos al que es la Vida.

María envuelve a Jesús en pañales. Con ella cuidamos toda vida.

María acoge en su corazón, junto a Jesús, a muchos nombres. Con ella aprendemos a levantar las vidas caídas.

María pone en un pesebre al Salvador. Con ella colocamos en cada corazón la bendición y la ternura de Dios.

María, puesta en manos del Espíritu, permanece siempre abierta a la acción creadora de Dios.
¡Bendita tú, María, mujer, lugar de maternidad, campo en el que la vida emerge y todo lo embellece!

Palabra de la Iglesia:

"Y ahora es a vosotras a las que nos dirigimos, mujeres de todas las condiciones... En este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las mujeres llenas del espíritu del Evangelio podéis ayudar tanto a que la humanidad no decaiga... Estáis presentes en el misterio de la vida que comienza... Nuestra técnica corre peligro de convertirse en inhumana. Reconciliad a los hombres con la vida" (Mensaje del Concilio Vat II a las mujeres).

Fuente: cipecar.org

martes, 6 de mayo de 2014

LAS BIENAVENTURANZAS DE LA VIRGEN MARÍA

Bienaventuranzas de María
Padre Ignacio Prado


BIENAVENTURADOS SI RESPONDEMOS A LA IDEA CREADORA DE DIOS

Bienaventurados nosotros si respondemos como ella con todo nuestro ser y en respuesta, va contenida una cooperación perfecta con la gracia de Dios que previene y socorre y una disponibilidad plena y generosa a la acción del Espíritu Santo que hace de nosotros una criatura nueva y abierta a la acción constante y maravillosa de nuestro padre y creador.

BIENAVENTURADOS SI ABIERTOS A SU PALABRA MANTENEMOS UN DIALOGO CONSTANTE CON ÉL

Bienaventurados nosotros si sabemos que creer es "abandonarse" en la verdad misma de la palabra de Dios viviente, sabiendo y reconociendo humildemente cuán inescrutables son sus designios e inescrutables sus caminos. Se conforma a ellos en la penumbra de la fe, aceptando plenamente y con corazón abierto todo lo que está dispuesto en su proyecto eterno de amor.

BIENAVENTURADOS SI EN LAS PRUEBAS Y DIFICULTADES SABEMOS DECIR AMÉN

Bienaventurados nosotros si como Ella, que confió plenamente en Él, en medio de las pruebas y dificultades de la vida y supo decir cada día con más hondura y radical confianza: "Hágase en mí según tu palabra". Que seamos capaces de crecer y cultivar juntos en familia, en grupo, en comunidad, esa Palabra dicha para cada uno, aceptando, descubriendo, asumiendo en toda su profundidad ese beneplácito amoroso de Dios.

BIENAVENTURADOS SI NOS ADHERIMOS A CRISTO, CAMINO Y VERDAD DE NUESTRAS VIDAS

Bienaventurados nosotros si como Ella, llena de Gracia, que está permanentemente presente en el misterio de Cristo, pegada y adherida a Él en todo su peregrinar (terrestre y celeste) y al mismo tiempo, de modo discreto, pero directo y eficaz, haciendo presente a los hombres el misterio de Jesucristo doloroso, muerto y resucitado. Quien cree en Él no muere, vive para siempre.

BIENAVENTURADOS NOSOTROS SI UNIDOS AL ESPÍRITU HACEMOS IGLESIA

Bienaventurados nosotros si estrechamos nuestra unión y abiertos a la acción fecunda del Espíritu Santo, sabemos aguardar con ánimo abierto y esperanzado, la promesa de los dones del Espíritu para hacer brotar y renacer algo nuevo e inesperado, porque las riquezas del Espíritu son inagotables. Para Dios NADA hay imposible. "Dichosa tú que has creído, porque se hará lo que Él ha dicho".

BIENAVENTURADOS SI SOMOS LIBRES Y VIVIMOS EN LA VERDAD Y LA LUZ

Bienaventurados nosotros si abiertos totalmente a la luz de Dios y orientados hacia Él, por el empuje de la fe, vemos en María, al lado de su hijo, la imagen más perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad y del cosmos. La Iglesia debe mirar hacia Ella, Madre y Modelo, para comprender en su integridad el sentido de su misión expresado en el Magnificat.¡Eso engrandece!

BIENAVENTURADOS SI LA ACOGEMOS EN EL ESPACIO MÁS ÍNTIMO DE NUESTRO SER

Bienaventurados nosotros si como auténticos discípulos de Cristo, como Juan al pie de la Cruz, vivimos esta dimensión Mariana, mediante una entrega filial y confiada a la Madre de Dios, iniciada con el testamento del Redentor en el Calvario, "acogiéndola entre las cosas propias" e introduciéndola en todo el espacio de su vida interior, es decir, en su yo humano y cristiano. Vivir en Él.

BIENAVENTURADOS SI VEMOS EN ELLA EL MODELO DE UNA PERSONA PLENA Y REALIZADA

Cultivando los más altos sentimientos de que es capaz el corazón humano: la oblación total del amor, la fuerza que sabe resistir los más fuertes dolores, la fidelidad sin límites, la laboriosidad infatigable y la capacidad de conjugar la intuición penetrante con la palabra de apoyo y de estímulo. El verdadero sentido de la mujer que la Iglesia descubre a la luz de María. "Tú, que para asombro de la naturaleza humana, has dado el ser humano a tu Creador.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...