viernes, 8 de noviembre de 2013

CÓMO HACER GUIRNALDAS NAVIDEÑAS



CÓMO HACER GUIRNALDAS NAVIDEÑAS
Es muy común observar en Navidad como los comercios lucen espectaculares guirnaldas en vitrinas y paredes. ¿Pero, por qué gastarnos mucho dinero en uno de estos objetos pudiendo crearlo nosotros mismos?
A continuación explicamos el proceso. 
Consigue una cartulina roja o colorearla con temperas.

Coge un plato y repasa con un lápiz su contorno sobre la cartulina.
El tamaño del plato será el tamaño final de la guirnalda, así pues, puedes elegir el que más te convenga.
Puedes ahorrarte este paso si dispones de un plato de papel.



Ahora debes utilizar un plato de tamaño inferior al anterior. En caso de no disponer de platos pequeños puedes utilizar otro objeto redondo como una taza o algo similar.
Sítualo en medio de la cartulina anterior y vuelve a reseguir ahora este contorno.



Recorta el anillo que se ha formado al reseguir los dos contornos.
En caso de haber utilizado un plato de papel sólo deberás cortar el círculo de su interior.


Imprime la lámina de elementos decorativos para la guirnalda que encontrarás debajo de la página.
Colorea tantos motivos como pienses adornar el aro que acabas de crear.
Engánchalos alrededor del anillo dejando la misma distancia entre motivo y motivo.
Puedes repetirlos o utilizar siempre el mismo.



Ahora imprime la lámina de la cabeza del Papa Noel y coloréala a tu gusto. Puedes utilizar un poco de algodón para rellenar la barba y parte del gorro. Recórtalo por el borde.

No te olvides de realizar dos cabezas idénticas y ajuntarlas con pegamento, para evitar que al dar la vuelta al Papa Noel nos encontremos con la cara sin detalle.

Una vez esté seco el pegamento del anillo, ata un cordel de este a la cabeza que acabas de colorear. Y utiliza otro cordel para colgar la guirnalda al techo.
Para fijar los distintos elementos puedes utilizar cinta adhesiva o introducir el cordel en un pequeño agujero que puedes crear sobre las láminas.



Aquí una guirnalda de papel original y totalmente artesanal lista para ser mostrada a tus amigos y amigas.
¡ Feliz Navidad..Hohohohoho !

TEXTURAS NAVIDEÑAS PARA BLOGGER























CASITA NAVIDEÑA CON ESTAMPITA


Casita navideña con estampita
Autor: El rincón de las Melli


1. Marcamos con lápiz negro los moldes sobre cartulina de colores y los recortamos.

2. Doblamos la puerta (ver linea de puntos en el molde). La dedicatoria ira escrita en su interior.

3. Pegamos la puerta sobre la casa.

4. Elegimos una flor de la hoja de modelos para tarjeta. Pero podemos también adornarla con un moño, una estrella, campanas, etc.

5. La imagen delante de la puerta es una estampita chica (4 x 5 cm.). Si usamos una estampa mas grande podemos prescindir de la puerta y pegarla directamente sobre la casa.

Moldes:



NACIMIENTO PARA CORTAR Y ARMAR
















ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA EN EL TIEMPO DE ADVIENTO


ORACIÓN A LA
 VIRGEN MARÍA EN ADVIENTO

¡Y qué cortos y qué largos se hicieron los nueve meses! Largos para mi cabeza, para el corazón muy breves. Estaba dentro de mí y aunque a Él no le sentía, sentía cómo mi sangre al rozarle sonreía.

Nadie notó en Nazaret lo que estaba sucediendo: que teníamos dos cielos, uno arriba, otro creciendo. ¡Qué envidia me tuvo el cielo durante los nueve meses! El albergó al Dios eterno. Yo tenía al Dios creciente. ¡Qué fácil le fue todo al buen Gabriel! Vino, dio su mensaje y se fue. Se fue sin aclararme nada de nada, y dejó mil preguntas en mis entrañas. ¿Y quién me las responde si miro al cielo? ¿Este Dios que llevo dentro? ¿Dios está en el cielo? ¿El cielo está en Dios? Y yo por los montes llevando a los dos.

Si estaba hecho de carne ¿era carne de cristal? Y Yo pisaba con miedo, no se me fuera a quebrar. Cuando yo respiraba respiraba Él; cuando yo bebía, bebía también el autor del aire, 
del agua y la sed. 

¿Y cómo podría ser Dios tan sencillo si dentro de mí pesaba poco más que un cantarillo? Yo acariciaba mi seno para tocarle, porque Él estaba allí al tiempo que en todas partes. 

¡Qué fácil le fue todo al buen Gabriel! Dijo que es Dios y es hombre, dijo que es hijo y rey...
Ay en lo demás, Señor, puse la fe.

Si yo no hubiera podido engendrar sin ser mujer ¿por qué los hombres desprecian lo más que se puede ser? Los niños de Nazaret corren y saltan conmigo: son como abejas que buscan miel en el rosal florido.

Cuando yo me alimento, Dios de mi vida, ¿sostengo yo tu sangre o Tú la mía? Cuando miro en la fuente el agua clara, pienso que son tus ojos que se adelantan.

No sé qué dijo el ángel de un dolor y una cruz. Sé que en la noche sangro temiendo que seas Tú. Si yo he sido pobre Tú lo serás más. Porque Dios es pobre si es Dios de verdad. 

Las mujeres con envidia contemplan mi gravidez y no saben que soy madre más que de carne, de fe. Cada noche miro al cielo y recuento las estrellas. Falta una y yo lo sé.
¡Pero qué ganas de verla!

José mira y me dice: ¿Cómo estás? ¿Cómo está Él? Le respondo: Yo esperando y Él ardiendo a todo arder. Antes de que Tú vinieras yo vivía en oración. Ahora ya ¿para qué si somos uno, los dos? Cuando llevo hasta mi boca el tierno pan recién hecho, me parece que comulgo la carne que llevo dentro. Esclava soy, esclava fui, pero mis cadenas yo no las rompí: me las dieron rotas cuando nací.

Cuando escucho cómo saltas de gozo dentro de mí, pienso: ¿En un mundo tan triste le dejarán ser feliz? ¿Y Tú, pequeño mío, cómo vas a poder liberar a este mundo que esclavo quiere ser?

Temo que no será fácil, mi amor, que no será fácil ser Salvador. Con mi  “sí” se abrió Dios mismo, y con su “sí”, mis entrañas, y con un “sí” de los dos se abrió el reino de las almas. 

Lo creo y no me lo creo, no me lo puedo creer, pues sé que Él es más que un hombre siendo sólo yo mujer. Si dicen que fe es no ver las cosas con la mirada, yo sé que no he visto a nadie cuando Él llegó a mis entrañas.
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