jueves, 19 de junio de 2014

EL LISTADO DE PROFESIONES



EL LISTADO DE PROFESIONES 

Padre e hijo leían juntos y con emoción el periódico. El niño se encontraba sentado en las piernas del papá que, feliz, le comentaba una a una las noticias. 

De pronto, apareció un anuncio en letras mayúsculas: «HE AQUÍ LA LISTA COMPLETA DE PROFESIONES SEGÚN LAS ENCUESTAS MÁS RECIENTES». El niño, con rostro brillante e ilusionado, empezó a leer una a una: ingeniero, bombero, dentista, político, futbolista, … su dedo acariciaba la superficie del papel mientras repasaba los nombres. Terminó. Dirigió sus grandes ojos hacia su padre y, con un gesto de angustia pintado en la cara, volvió a repasar cada una de las profesiones citadas: arquitecto, campesino, policía, abogado, tenista, … yendo cada vez más rápido. 

Una vez que hubo repasado dos o tres veces la lista, su padre le paró comentando: «No sigas buscando más en la lista, hijo; el sacerdote no aparece». 

No cabe duda: el sacerdocio parece estar fuera de moda. Lo demuestra esta pequeña anécdota que escuché hace algunos años. Nos puede extrañar que «el sacerdote no aparezca en la lista», pero muchas veces somos nosotros mismos los que no queremos que salga. Y sin embargo, ¡cuánto necesitamos del sacerdote en nuestro mundo! Ellos hacen presente a Dios en nuestro mundo de forma palpable en la Santa Misa y a través de ellos podemos ser perdonados por el sacramento de la confesión. Además, ¡cuántas obras llevan a cabo con increíbles sacrificios por todo el mundo!: misiones, cuidado de hospitales, servicios caritativos entre los más necesitados, por sólo mencionar algunas. 

Por ello, cuán oportuno es el mensaje que nuestro querido Juan Pablo II dejó para la XLII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que tradicionalmente se celebra el IV domingo de Pascua. 

En sus líneas, invitaba a remar mar adentro -según la invitación de Cristo a San Pedro- y a no tener miedo. Además, mueve el tapete de nuestro ego para que sepamos «abrir el corazón a la acción de la gracia y dejar que la palabra del Redentor actúe con toda su fuerza». 

A los jóvenes, como siempre, dedica un especial cariño y sus palabras resuenan paternales: «Queridos muchachos y muchachas, confiad en él, escuchad sus enseñanzas, mirad su rostro, perseverad en la escucha de su palabra. Dejad que sea él quien oriente vuestra búsqueda y vuestras aspiraciones, vuestros ideales y los anhelos de vuestro corazón». 

¿Qué lugar en mi lista ocupa la vida consagrada? ¿Sé valorarla? Ojalá que nosotros, como el niño de la historia, sepamos escuchar las palabras de este Padre que intentó ayudarnos y aún lo hace desde el Cielo. Sobre todo, hagamos que el sacerdocio y la vida consagrada encuentren eco en nuestro entorno, valorándolos siempre y alentando a que crezcan. Al mundo le urge que tú lo tengas en cuenta. 

LA HISTORIA DE UN JOVEN CON MAL CARÁCTER


UN JOVEN CON MAL CARÁCTER

Su padre le dió una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta.

Las semanas que siguieron, a medida que él aprendió a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.

Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día.

Después de informar a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter.

Los días pasaron y el jóven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.

Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.

Le dijo "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma.

Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."

Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo como se lo digas lo desbastará, y la cicatriz perdurará para siempre.

Una ofensa verbal es tan dañina como una física. Los amigos son joyas preciosas.

Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante. Nos escuchan con atención y siempre están prestos a abrirnos su corazón.

LOS AMIGOS SON JOYAS PRECIOSAS !!

LA FIESTA DE CORPUS REÚNE A TODOS

Autor: Gustavo Daniel D´Apice | Fuente: Gustavo Daniel D´Apice 
La Fiesta de Corpus reúne a todos.
La Fiesta del Corpus Christi reúne a los más diversos componentes del Pueblo de Dios.
 
La Fiesta de Corpus reúne a todos.
La Fiesta de Corpus reúne a todos.
El mendigo, el obispo y el gobernador:

La Fiesta de Corpus reúne a todos.

La fiesta del Corpus en la Iglesia Católica reúne a todos.

En el atrio de la Iglesia Catedral, sobre las escalinatas, y más aún en la Procesión posterior.

El Obispo con sus ornamentos solemnes, el gobernador y/o el vice con el intendente y otras autoridades con impecables trajes y corbatas, y uniformes; los ministros de la Iglesia engalanados con sus vestiduras blancas, casullas hermosas para los concelebrantes principales, estolas bonitas para los sacerdotes, cruzadas y bellas para los diáconos, albas níveas para seminaristas y otros ayudantes o ministros (monaguillos y no sabemos si algún acólito o lector instituido).

Hasta un fotógrafo sobre lo que sería el presbiterio en torno al altar parecía un ministro más con sus coloretes rojos (tal vez la bufanda), y había que hacer esfuerzos al verlo con su camarita trasladándose de un lugar a otro y distrayendo las miradas de aquellos que querían concentrarse en la celebración.

Las banderas nacionales y vaticanas portadas por los representantes de las escuelas católicas ponía un colorido marco al evento, junto a los diversos uniformes de las instituciones educativas.

El palio para la procesión con el Santísimo Sacramento, seguida con devoción por muchos, con curiosidad por otros que se asomaban a las ventanas y vidrieras de bares, cafés, y hasta de la Iglesia Universal del Reino de Dios.

Todo un acontecimiento.

Incienso en cada esquina para Jesús Eucaristía trasladado en una venerable custodia alrededor de la Plaza. Parlantes con audio acompañando la celebración alrededor de la misma.

Algunos van por Jesús, otros para ser vistos y tenidos en cuenta, ya sea por el obispo, ya sea por las autoridades civiles u otras.

Unos buscan sus puestos de ventas y pasean sus mercancías: al principio de viva voz, como en un estadio.

Luego, emulando a alguno más prudente, mostrando sus productos en silencio con la mercancía en lo alto de su mano.

Las mamás del ruego de limosna acarreando a los bebés-niños que portan buscando posición estratégica para el pedido.

Justo este año la colecta anual de Cáritas para los más necesitados coincidía con la fiesta de Corpus.

Las señoras de la colecta, con su correspondiente identificación para evitar la avivada criolla de alguno que pasara por su cuenta, recorrían todos los rincones, con importantes bultos en sus canastas de tela, habiendo sido sensibilizado el pueblo creyente por los anuncios televisivos y la prédica perseverante de su Obispo pastor, desde varios días antes, manifestando la solidaridad en un día y acontecimiento especiales, transformado también, como debiera ser toda Eucaristía, en ayuda fraterna contundente.

No faltaba el mendigo ciego. Con su silla y su cabeza blanca. El mismo al que ayudamos a vivir en los semáforos y calles de nuestra ciudad. Parecía intuír algo más que su capacidad de pedir. Escuchaba. Su rostro se dirigía constantemente hacia el lugar donde el Obispo dirigía la oración.

Si hasta parecía Bartimeo, el hijo de Timeo, el mendigo ciego del Evangelio, que sentado junto a la comunidad cristina (el “camino” del evangelista Lucas), al escuchar que pasaba Jesús se quedó para relacionarse con Él (Lc. 18, 35-43; Mc. 10, 46-50), incluso hasta dejando el manto, lo único valioso para él que llevaba.
Y lo hizo hasta el final.

Y también los oportunistas de siempre que querían aprovechar el alboroto, incluso en los saludos y apurones finales, para atrapar algún incauto: la receta trucha para el medicamento que no existe, el viaje para el colectivo que nunca llegará.

Jesús en el Corpus reúne no solamente a su fieles de todos los domingos.
En torno al Obispo se hace presente su presbiterio y los fieles todos, laicos y religiosos, manifestando la unidad del Pueblo de Dios.

Y la unidad de este Pueblo reúne al mendigo, al obispo y al gobernador (o al vice), y con ellos a la gran gama de componentes del mismo, santos y pecadores, curas, diáconos, monjas, seminaristas, ministros, ayudantes, autoridades civiles y militares, profesionales, amas de casa, operarios, empleados públicos y privados, empresarios, gerentes, desocupados, vendedores, mendigos, oportunistas, ciegos, discapacitados en sillas de ruedas, ancianos, jubilados, jóvenes, bebés y niños.

¿No es esta Iglesia universal (católica) en su variedad, además de por su extensión en todos los lugares?

Es la Iglesia de Jesús, la familia de Jesús en torno a la mesa del altar, donde se parte el pan de la Palabra y el de la Eucaristía (Cat. 103.830-831)

Él preparó esta mesa de la misma forma y manera en su caminar por la Palestina:
Todos se sentarían en ella (Lucas 19, 1-10).

Gustavo Daniel D´Apice
Teólogo y Filósofo

martes, 17 de junio de 2014

IMÁGENES DE NIÑOS Y NIÑAS EN BICICLETA Y PORRISTAS









































JAMÁS ME HE DECIDIDO A NADA




Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
Jamás me he decidido a nada...
¡Cuántas veces vemos nuestros deseos truncados, por el simple hecho de no decidirnos a realizarlos a tiempo!



Por la vereda de musgo caminaban el vasallo, el paje y un hombre joven de físico vigoroso, pero de voz cansada, casi imperceptible. Al andar, el hombre iba lamentándose:
- De pequeño quise ser el mejor constructor del Imperio. Y ahora...

Los rayos del sol se abrían paso entre los frondosos alcornoques que franqueaban la espaciosa vereda, y una ventisca fresca agitaba la vestimenta de los tres caminantes.
- Cuando cumplí la mayoría de edad -prosiguió el hombre-, soñé con irme a la conquista de Reinos nuevos. Pero, ahora...

El hombre no dejaba de lamentarse. El paje y el vasallo, limitándose a parar oído, se conmiseraban internamente con él, pues de verdad que sus palabras y su semblante daban pena.
- Hace un par de años intenté casarme y formar una familia numerosa. Y ahora...

Entonces el vasallo pensó dentro de sí: “¡Pobre hombre! Ha querido hacer tantas cosas y no ha podido realizar ninguna. Quizá le faltaron los medios, o alguien que le apoyara. Se ve que el pobre sufre mucho.”

Antes de alcanzar el último tramo de vereda, para luego iniciar el ascenso al monte, el hombre suspiró:
- Y ahora siento que debo acompañarles hasta el pueblo de la cima como prometí, pero...

Interrumpió el vasallo:
- Pero, no puedes ¿verdad? Quisieras, pero algo te lo impide, como te impidió ser constructor, caballero y papá...

Y como el hombre guardara silencio, el paje añadió:
- ¿Podemos ayudarte en algo?

El hombre, frotándose las manos, respondió:
- Sí. ¿Pueden decirme qué se necesita para decidirse a hacer algo en la vida?- y después de hacer una pausa concluyó- ¿Saben? Jamás me he decidido a nada...



En la vida, si no pasamos a la acción, todo quedará en el terreno de los sueños. ¡Cuántas veces vemos nuestros deseos truncados, por el simple hecho de no decidirnos a realizarlos a tiempo! Pidamos ayuda en la oración para que Dios nos de la fuerza de decidir el mejor camino, de cumplir Su voluntad.

LA IGNORANCIA VS. SABIDURÍA


Ignorancia vs. sabiduría

La ignorancia te hace creer que la vida
funciona por casualidades.

La sabiduría te enseña que todo lo que ocurre
en esta gran obra de teatro tiene un profundo
significado.

Lo que ves hoy no es no es fruto de la casualidad,
sino de las semillas plantadas en el pasado.

Siembra semillas de paz en el presente
y crearas una vida de paz para el futuro.

La ignorancia es como un profundo sueño
en el que uno sueña que todavía esta despierto.
Es una enfermedad de la humanidad.

El alma humana se olvida de QUIEN es y a QUIEN pertenece.
Empieza a actuar por instintos y no por valores.

En la vida vendrán dificultades y obstáculos .
No vienen para detenerte, pueden fortalecerte y ayudarte a
avanzar con mas experiencias.

No vivas según tu reloj.
Vive según tu brújula de valores,
así te aseguraras que estas en EL CAMINO...

NO IMPORTA, VUELVE A EMPEZAR



No importa... vuelve a empezar...

Aunque sientas cansancio,
Aunque el triunfo te abandone,
Aunque el error te lastime,
Aunque un negocio se quiebre,
Aunque una traición te hiera,
Aunque el dolor queme tus ojos,
Aunque una ilusión se apague,
Aunque ignoren tus esfuerzos,
Aunque la ingratitud sea la paga,
Aunque la incomprensión corte tus risas,
Aunque todo parezca nada...
No importa, vuelve a empezar!!, pues tu eres más grande que tus desaciertos y eres valioso ante los ojos del más Grande: Dios.

lunes, 16 de junio de 2014

FONDOS DE PANTALLA DE AUTOS

























FONDOS DE PANTALLA DE COMIDAS







FONDOS DE PANTALLA DE PAISAJES VARIADOS

































IMÁGENES DE BOTONES

































DIOS SIEMPRE LLEGA A TIEMPO


DIOS SIEMPRE LLEGA A TIEMPO

tiempo de volver a DiosTodos los Domingos por la tarde, después de la misa matinal en la iglesia, el sacerdote y su sobrino de 11 años iban a repartir boletines por el pueblo a cada persona que veían. Estos boletines contenían información sobre lo mucho que nos ama Dios y sobre la importancia de ser católico. Este Domingo en particular, cuando llegó la hora de repartir los boletines, el tiempo estaba desapacible, 
la temperatura era baja y además empezaba a lloviznar. El niño se abrigó para el frío y le dijo a su tío:, 'Estoy listo'. 

Su Tío, el sacerdote, le contestó: '¿Listo para qué?' 

'Tío, es hora de ir a repartir nuestros boletines.' 

El tío respondió, 'Hace mucho frío y está lloviznando.' 

El niño miró sorprendido a su tío y le dijo, 'Pero la gente necesita saber de Dios aún en los días lluviosos.' 

El sacerdote le contestó , 'Yo no voy a salir con este tiempo.' 

Con desespero, el niño dijo, '¿puedo ir yo solo, por favor?'  Su tío titubeó por un momento y luego dijo, 'De acuerdo, vete si quieres, pero ten cuidado. Aquí tienes los boletines.' 

'Gracias tío!' Y con esto, el niño se fue a pesar de la lluvia. Caminó por todas las calles del pueblo, repartiendo los boletines a las personas que veía. 

Después de 2 horas caminando y teniendo en su mano el último boletín, se detuvo en una esquina y miró a ver si veía a alguien a quien dárselo, pero las calles estaban totalmente desiertas. Entonces, se acercó hacia la primera casa que vio, tocó el timbre varias veces y esperó, pero nadie salió. 

Finalmente, el niño se giró para irse, pero vio luz dentro de la casa. Por ello, volvió a tocar el timbre y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos. Él seguía esperando, algo lo aguantaba ahí frente a la puerta. Tocó nuevamente el timbre y esta vez la puerta se abrió 
suavemente. 

Salió una señora con una mirada muy triste y suavemente le preguntó, '¿Qué puedo hacer por ti, hijo.?' 

Con unos ojos radiantes y una sonrisa que le cortaba las palabras, el niño dijo, 'Señora, siento molestarla, pero sólo quiero decirle que DIOS REALMENTE LA AMA y vine para darle mi último boletín, que habla sobre DIOS y SU GRAN AMOR. El niño le dio el boletín y se fue. 

Ella solo dijo, 'GRACIAS, HIJO, y que DIOS te bendiga.' 

El siguiente domingo por la mañana, el sacerdote estaba en el púlpito y cuando comenzó la misa preguntó, '¿Alguien tiene un testimonio o algo que quiera compartir?. 

Suavemente, en la fila de atrás de la iglesia, una señora mayor se puso de pie. Cuando empezó a hablar, una mirada radiante y gloriosa brotaba de sus ojos: 

'Nadie en esta iglesia me conoce. Nunca había estado aquí, incluso todavía el domingo pasado no era Cristiana. Mi esposo murió hace un tiempo atrás dejándome totalmente sola en este mundo. El domingo pasado fue un dia particularmente frío y lluvioso, y también lo fue en mi corazón. Ese día llegué al final del camino, ya que no tenía esperanza alguna ni ganas de vivir. Entonces tomé una silla y una soga y subí hasta el ático de mi casa. Amarré y aseguré bien un extremo de la soga a las vigas del techo; entonces me subí a la silla y puse el otro extremo de la soga alrededor de mi cuello. Parada en la silla, tan sola y con el corazón destrozado, estaba a punto de tirarme cuando de repente escuché el sonido fuerte del timbre de la puerta. Entonces pensé, 'Esperaré un minuto y quien quiera que sea se irá'. 

Yo esperé y esperé, pero el timbre de la puerta cada vez era más insistente, y luego la persona comenzó a golpear la puerta con fuerza. 

Entonces me pregunté, ¿quien podrá ser? Jamás nadie toca mi puerta ni vienen a verme! Por pura curiosidad, quise saber quién era, por lo que solté la soga de mi cuello y fui hasta la puerta, mientras el timbre seguía sonando cada vez con mayor insistencia. 

Cuando abrí la puerta no podía creer lo que veían mis ojos. Frente a mi puerta estaba el más radiante y angelical niño que jamás había visto. Su sonrisa, ohhh, ¡nunca podré describirla! Las palabras que salieron de su boca hicieron que mi corazón, muerto hace tanto tiempo, volviera a la vida, cuando dijo con voz de querubín , 'Señora , sólo quiero decirle que DIOS realmente la ama.' 

'Cuando el pequeño ángel desapareció entre el frío y la lluvia , cerré mi puerta y leí cada palabra del volante. Entonces fui al ático para quitar la silla y la soga. Ya no las necesitaría más. Como ven, ahora soy una hija feliz del REY. Como la dirección de la iglesia estaba en la parte de atrás del volante, vine personalmente para decirle GRACIAS a ese pequeño ÁNGEL DE DIOS que llegó justo a tiempo y, de hecho, llegó para rescatar mi vida de una eternidad en el infierno.' 

Todos lloraban en la iglesia. El sacerdote bajó del pulpito hasta el primer banco, donde estaba sentado el pequeño ángel; tomó a su sobrino en sus brazos y lloró incontrolablemente. 

Probablemente la iglesia no volvió a tener un momento más emocionante y glorioso. 
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